miércoles, 25 de abril de 2012

Crisis esperada

Duele un año sabático... si que duele.
Yaa si, es rico estar en la cama todo un día, pero no dos, ni tres. Ya perdí la cuenta de hace cuanto dejé de ir a clases (en realidad ya no se si alguna vez fui), puede que sean tres semanas. La cosa es, ¿cuánto tiempo hace falta para que todo tu mundo se de vuelta ochocientos mil grados sin regreso?

Es fuerte cuando vas por la vida creyéndote el cuento de que la gente que te rodea siempre va a estar ahí, que nada va a cambiar dramáticamente, por lo menos dentro de cierta cantidad de años, y de repente puff! sola en la cama sin tener alguna actividad programada.

Y ¿por qué duele tanto?, porque te das cuenta que esas amigas no eran tan amigas. Esa pareja que prometía estar pase lo que pase corría más rápido que tu misma de tus miedos. Todo eso que construiste día a día, todas las barreras que formaste para plantarte frente a alguien sin sentir vergüenza de hablar, todo eso desaparece. Porque al final de todo, ¿qué eres, quién eres sino hay nada más en tu vida que las cuatro paredes que te rodean?.

Siempre duele (y todas las novelas que he leído lo avalan) darse cuenta de la realidad. La cuestión es no quedar ahí, pegada. Así que hoy me levanté de la cama, salí a comer sushi y me junté con las pocas personas que siempre han estado.

Luego de un largo día (y varios más de llantos y revoltijos en la cabeza) decidí:
- Dejar Facebook y esas "amistades" tan sobrevaloradas que se encuentran en aquella red. (Lo que me mantendrá alejada de mi ex y su nueva 'minita').
- Buscar alguna actividad que haga que este año no sea tan tedioso como se está demostrando.
-No perder a quienes no me han dejado.

Les dejo una canción que me ha acompañado hartos añitos ya. Now, Now (Ex-Now, Now every Children) gente .


La vida sigue... o por lo menos la de todos.

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